Hola, amiguitous, soy yo, el increíble tipo que cada mes que postea promete actualizar su blog al menos una vez por semana y no lo hace. Y es que, la verdad, sigo con mi arduo trabajo de crítico amateur de filmes pornográficos, y eso, aunque lo duden, absorbe mucho tiempo.
Pero hoy les traigo un regalito. Ayer, mientras me viajaba con una mezcla de ácido muriático, cloro y detergente, me hice una interesante pregunta, ¿y si les comparto a mis followers de Twitter y lectores (jaja, sí claro) de blog un playlist de Acid y Psychedelic Rock? Al menos 5 personas me dieron luz verde (gracias, güeros, valen mil) y estuvieron de acuerdo en que sí, regalarles algo de Rock hippie (sic) va a darle un lindo equilibrio al univeeeeerso, maese.
So, estas son las canciones que se incluyen en el archivo:
Pícale pa' hacer grande
Como pueden ver, los temas están bien tagueandos y tienen su respectiva carátula. El archivo pesa poco más de 100 Mb y son 23 archivos en WMA codificados a 64 Kbps (Nosierto, son MP3).
El link de descarga del rar se encuentra aquí, y si no lo ven AQUÍ, y si no A Q U Í.
«Impresionante» es la palabra que describe el show de The Wall Live con el que gira Roger Waters actualmente.
El compositor principal de Pink Floyd y el genio detrás de las obras más importantes de la banda se presentó las noches del 18, 19 y 21 de Diciembre en el Palacio de los Deportes en la capital del país. Hace 30 años que Waters, junto a Pink Floyd, decidió llevar a cabo una extensa gira para presentar el disco más exitoso del grupo: The Wall; incluyendo marionetas gigantes, pirotecnia y un muro que se iba construyendo conforme avanzaba el concierto y que al final se desplomaba. Y este mismo año, en solitario, Roger decidió volver a dar vida a este majestuoso espectáculo.
La noche del 21 de diciembre fue una de las más importantes para mi, pues por fin iba a ver lo que, a mi criterio,
es el mejor show en vivo de la historia. Y en ningún momento de la noche dudé de esto.
In the flesh?
Waters salió a las 21:20 hrs a presentar como se debe su show. In the flesh? fue el primer tema, y con él, la pirotecnia, las luces, las proyecciones e incluso un avión miniatura que se estrelló en el muro. Muro inconcluso que apenas comenzaba a levantarse y en el que a lo largo del show veríamos proyecciones acerca de la guerra, la tristeza, depresión, represión, dolor y todos esos sentimientos que The Wall proyecta. Después de algunas canciones vino el hit principal del album: Another brick in the wall Pt 2, con un coro de niños cantando junto a Waters y reprobando la figura de la marioneta del profesor presente.
Another brick in the wall Pt. 2
El ambiente rockero lo puso Young lust, con esos acordes Hard y las imágenes de mujeres desnudas proyectadas en el muro. El momento más intenso del concierto, sin duda, llegó con los temas One of my turns, Don’t leave me now y Another brick in the Wall Pt. 3, en los que Roger se mostró visceral al encarnar la vida de «Pink», el personaje central en la historia del album, y mostrando su lado más vulnerable como hombre. The last few bricks sirvió para terminar de construir el muro a lo largo del escenario y Goodbye cruel world dio por terminada la primera parte del show, dando pie a un intermedio de 20 minutos. Intermedio necesario para procesar toda esa ola de sensaciones vistas durante el primer set.
La segunda parte comenzó con Hey You, y un Waters cantando delante del muro y los músicos detrás del mismo; después de unos temas llegó el momento esperado de la emocionante velada: Comfortably numb. Roger se hizo acompañar en los duetos, como en toda la noche, por la voz de Dave Kilmister (guitarra) quien terminó la canción con ese sentido solo de guitarra (de David Gilmour) ejecutado perfectamente. Más tarde, Waters se convirtió en un dictador para interpretar los temas In the flesh, Run like hell (incluyendo al ya conocido cerdo negro) y Waiting for the worms. Después de Stop, vino el momento cumbre con The trial, el juicio llevado a cabo por Waters que termina con la destrucción total del muro en el escenario después del veredicto de echarlo abajo (Tear down the wall!) junto a todos esos miedos, dolor y angustia que aquejan a Pink. Por último, la alentadora y pacífica Outside the wall fue interpretada por los músicos con instrumentos acústicos delante del muro derrumbado.
Run like hell
Waters y su banda abandonaron el escenario justo después de cantar una versión de Las mañanitas al ritmo de Another brick in the wall Pt. 2, detalle que la gente agradeció con sonrisas, palmas y demás muestras de cariño, dando así por terminado el show. Un show que nadie de los que lo vimos olvidará jamás.
Muro derrumbado
Setlist completo:
01.- In the flesh?
02.- The thin ice
03.- Another brick in the wall Pt. 1
04.- The happiest days of our lives
05.- Another brick in the wall Pt. 2
06.- Mother
07.- Goodbye blue sky
08.- Empty spaces
09.- What shall we do now?
10.- Young lust
11.- One of my turns
12.- Don’t leave me now
13.- Another brick in the wall Pt. 3
14.- The last few bricks
15.- Goodbye cruel world
16.- Hey you
17.- Is there anybody out there?
18.- Nobody home
19.- Vera
20.- Bring the boys back home
21.- Comfortably numb
22.- The show must go on
23.- In the flesh
24.- Run like hell
25.- Waiting for the worms
26.- Stop
27.- The trial
28.- Outside the wall
Pues sí, amiguitos, su blog de desconfianza e información no segura para sus trabajos (acá post con chichitas) volvió (¡en forma de fichas!)
Nomás por el hecho de actualizar, utilizo mi post comodín: el de los viernes de Metal. Ajá, porque siempre hay una bonita canción jevimetalera que compartirles.
Hoy toca el track 5 (si la memoria no me falla) de Painkiller, uno de los discos predilectos de este su servidor; «Metal Meltdown» es la rolita que les voy a postear, nomás por puro gusto y porque se me hace bien rompemadres.
No hay info adicional. Son las 00:03 horas del viernes y solo quiero dormir. Ustedes seguro la conocen, y si no, disfruten, que para eso es el Rock.
Something’s calling In the night Electric madness Roars in sight
Heat is rising Blazing fast Hot and evil Feel the blast
Out of control About to explode It’s coming at ya
Here comes the Metal Meltdown Run for your lives Can’t stop the Metal Meltdown No-one survives
Raging fury Wired for sound Nitro bombshell Shakes the ground
High and mighty Rips the air Piercing lazer Burning glaze
Out of control About to explode It’s coming at ya
Here comes the Metal Meltdown Run for your lives Can’t stop the Metal Meltdown No-one survives
Temperature is boiling Magnifying might Feeding like a virus Flashing light
Imminent collision Shockwaves all around Generating energy Screams so loud
It’s comin’ – Meltdown Start runnin’ – Countdown.
Pd: Ya extrañaba postear cualquier tontería.
Pd 2: ya extrañaba los «Pd».
Pd 3: Ahora sí, prometo actualizar al menos una vez por semana.
La gran mayoría de la gente que me sigue en Twitter, podrá darse cuenta de cuanto me gusta Pink Floyd y como amo The Wall. Disco y película. Una obra casi en su totalidad compuesta por el principal compositor de la banda, Roger Waters.
El film sigue la misma línea del disco, siendo mas que nada la representación visual de lo que es este último. The Wall narra canción a canción la vida de Pink, desde su nacimiento hasta su vida adulta. Pink, a partir de su niñez, va creando un muro mental hecho de ladrillos (eventos y vivencias) que van marcando su vida, como la muerte de su padre en la SGM, la sobreprotección de su madre, el estricto régimen de la educación inglesa y el fracaso de su matrimonio, esto ya en su edad adulta. Este muro mental lo aísla del mundo exterior, encerrándolo así en su propia locura que al final culmina con su destrucción personal.
Básicamente esa es la sinópsis de The
Wall.
La primera vez que vi la película, solo conocía un par de canciones del álbum. Aún así me animé a verla porque pasaba un momento personal terrible, y ya me habían comentado antes lo impactante que esta obra era.
Al finalizar la película, mi semblante no era mas que el de un tipo afectado. No terminé mejor que cuando comencé a verla, sino todo lo contrario. The Wall es sobrecogedora, poderosa, visceral, asombrosa e increíblemente arruinadora.
The Wall prácticamente carece de diálogos, pues estos son casi inexistentes; pero esto pasa a segundo termino, ya que cada canción es una crónica de lo que sucede en este gran filme.
The Wall es un disco/película que deben escuchar/ver, el álbum es una joya y la película es el complemente perfecto para éste. Ideal para disfrutar la tristeza.
Pd: si no desean taringuearla o comprarla, aquí está completa desde YouTube.
Antier, veía de nuevo el documental de Sam Dunn «Metal: a headbanger’s journey», en el que se da un repaso completo a la cultura del Metal desde sus inicios, entre otras cosas; y a mi lado estaba sentada una persona que no comprendía lo que veía, que reía al ver el comportamiento de unos heavys en un show. No entendía la escencia del Rock, del Metal.
A mi, particularmente, me encanta la sensación de libertad que se vive en un concierto, ese desahogo que encuentro en el reír, llorar, gritar, brincar, abrazarme de amigos y/o desconocidos y cantar una balada o armar tremendo pogo.
Amo el Metal, creo que es el género que mas me va porque en él logro canalizar demasiadas cosas y me provoca lo que otro tipo de música no. Pero (ya) no soy un tipo cerrado y he aprendido a escuchar muchas cosas mas y a detestar otras.
Tengo la particularidad de no poder vivir sin música, siempre tengo que estár escuchando un buen disco… es algo con lo que simplemente no imagino mi vida.
Lloro con canciones de Pink Floyd o de Sabina. Río y salto con temas de KISS y con los de Los Cadillacs. Y suelo encontrar el momento de tristeza/felicidad en casi cualquier género que me gusta.
Amo lo que la música siempre me provoca; y probablemente, ésta sea la cosa mas maravillosa que le ha sucedido a la historia por ser simplemente el lenguaje universal que conecta a las personas sin importar nivel socioeconómico o raza. Y eso es algo que agradezco de sobremanera.
Les dejo 5 canciones aleatoriamente de las que soy muy fan:
Y que Hayley Williams (La Jeili, pa’ la banda) enseña las chichis, mi lic.
Al parecer, todo se debió a que hackearon su cuenta y subieron la siguiente foto a Twitpic, la cuál, fué removida un par de minutos después ya cuando los fanseses se la habían descargado.
Aquí la imagen con un impecable y arduo trabajo de edición por ser NSFW.
Hoy es el final de una de las series mas exitosas y espectantes de la historia. Hoy se termina Lost.
Cabe señalar que, a pesar de que la
serie inició en el 2004, yo empecé a verla apenas en Marzo del año pasado por recomendación de un amigo.
De inmediato me volví fan, ¿y como no hacerlo de un show tan intrigante?, la serie sabe atrapar al espectador y mantenerlo sentado y en constante alerta desde el primer episodio. Cada capítulo tiene algo especial y cada uno deja con una nueva duda diferente al final.
Por otro lado, entiendo perfectamente los comentarios negativos por parte de quienes no siguen el programa, porque, mientras que el constante misterio y falta de respuestas en cada episodio son en gran parte lo que atrapan a televidente, también son estos elementos los que orillan a los mismos a dejar de ver la serie o desalientan a quienes desean comenzar a verla.
Volviendo al tema del final de Lost, debo reconocer que no tengo ninguna idea de lo que pueda suceder hoy, no he pensado y no quiero, porque se que será algo que ni siquiera puedo imaginar. Lo único que espero es un final digno para una serie del calibre de Lost, que a pesar de tener un par de temporadas algo flojas, supo mantenerse en el gusto de la gente y que no dudo que hoy hará historia con su episodio final.
Extrañaremos a esos personajes entrañables, la aventura, la emoción, el misterio, las risas y el llanto provocados y todo aquello que esta serie nos hizo sentir. Extrañaremos Lost
¿Qué puede decirse del «Keeper of the seven keys Pt. II» de Helloween?
De entrada, enfatizar que es el mejor disco de Helloween (lanzado a la venta en 1988), por mucho, superando en gran medida a otros álbums como Walls of Jericho, Better than raw e inclusive a su primera parte, el «Keeper 1».
El disco abre con la instrumental «Invitation», un título bastante sugerente, ya que, como su nombre lo indica, es una invitación a escuchar un disco plagado de Speed Metal y enormes clásicos para los fans del grupo.
Enganchada a ella viene la preciosa «Eagle fly free», un clásico instantáneo, un tema por demás emocionante, capaz de conmover hasta al mas malencarado greñudo. En esta canción Helloween demuestra que entre tanta velocidad puede haber espacio para plasmar su nuevo lado melódico.
Los siguientes cortes, «You always walk alone» y «Rise and fall», son Helloween en escencia pura, dándonos esos agradables momentos que bailan entre la ironía, la burla y el buen humor.
Otro tema para la posteridad es»Dr. Stein», que cuenta con la particularidad de tener un final totalmente similar al de «A day in the life» de The Beatles.
El siguiente track es «We got the right», en el que Kiske hace gala de sus extraordinarios dotes vocales y nos regala una bella balada que suena mucho al Rock de los 50’s. «Oldie but goodie».
Otros dos temas veloces y con destacables riffs son «Save us» y «March of time», como para menear y agitar la mata.
Casi sobre el final, llega el sencillo que Helloween esperaba, ese que le abrió las puertas en muchos lugares: «I want out», este es un tema por demás comercial que funciona por tener un coro y riff bastante pegadizos. Es quizás la canción mas reconocida de la banda.
Para cerrar el disco, y como track 10, la obra épica mas grande hecha por el grupo: «Keeper of the seven keys». Un tema de mas de 13 minutos con impresionantes cambios de ritmo, notables riffs y dedicados solos de guitara. Canción totalmente power metalera que muestra unos tintes de progresión muy sobresalientes. Un tema por demás digno para cerrar uno de los mejores discos de Metal de la historia.
En 55 minutos, «Keeper 2» lleva de la risa al llanto, de la ironía a la benevolencia y del cielo al infierno en un instante. Una formación que hizo historia en el Metal, con dos grandes guitarristas, un excelente bajista, un baterista sobresaliente y un cantante con una voz magistral que derrochaba talento en el escenario y estudio. Keeper 2 fue el pico mas alto a nivel artístico de la banda, después, nada fue igual. Pero hoy, 22 años después de su lanzamiento, seguimos venerando y rindiéndole culto al disco que marcó a Helloween y a sus fans. Salud.
Aquí algunos temas:
Pd: prometo una nueva temporada en el blog, cambiar template, banner y postear ahora si seguido.
Pd 2: llevo ya casi 3 meses sin computadora, así es difícil hacer lo que quiero con el blog.
Hoy jueves 15 de abril cumple 20 años la señorita (ajá) Emma Watson. Si, ya alcanza el timbre. No, aun no es legal en todo el mundo.
De rostro tierno, dulce y encantador, Emmamacita llegó a nuestras vidas a la tierna edad de 9 años cuando actuó en la primer entrega de Harry Potter. Personalmente no soy fan de las películas de Harry Potter, pero igual caí rendido ante los encantos de la nena Watson.
Como sigo sin computadora, les debo los chingos de fotos que acostumbro a postearles. A cambio de ello, aquí les dejo un video y algunas imágenes:
Pd: ¡Yo si me caso!
Pd 2: Son las 3:45 AM y tengo sueño.
Pd 3: Son grosos, sepanlo.
Antes de la generación Guitar Hero, en 2003, existió la posibilidad de lanzarse al mercado un videojuego de Metallica.
El video del trailer del juego, que venía como contenido para PC en el disco St. Anger (2003), mostraba vehículos de combate y seria multiplataforma. Éste, contendría a su vez, narraciones en off y comentarios de los miembros de la banda. El soundtrack, por supuesto, seria por parte de Metallica
Bajo el mando de Vivendi Universal Games el juego saldría a la luz en el año 2005. Incluso, estaba previsto que se abriera el sitio http://www.metallicavault.com (hoy la página redirecciona a otra que sirve para descargar bootlegs de Metallica), en el cual se mostrarían avances sobre el juego mismo.
Por alguna razón, Metallica: The game, jamás salió a la venta. Pero hoy queda como una linda anecdota para los que en su momento esperábamos el juego.
Just leave me alone... 
Habló así